Encuesta de victimización 2022 de Barcelona

Encuesta de victimización 2022 de Barcelona

Estamos acabando el año 2022 y los datos de Barcelona en seguridad son tan preocupantes y graves desde hace tanto tiempo que parece que este hecho ya no sea noticia. El acostumbrarse a estos datos y a esta situación y no ver la gravedad de los hechos solo nos puede llevar a una dirección que es a ir a peor de lo que está en la actualidad la ciudad de Barcelona. Sobre el mes de julio se presentó la Encuesta de Victimización 2022 de la ciudad de Barcelona (datos del escenario de seguridad de 2021) y ésta apenas ha sido motivo de debate. Gran problema. La encuesta nos da una cifra del 24’9% de victimización en la ciudad de Barcelona en 2021. Esto quiere decir que 25 barceloneses de cada 100 en el año 2021 sufrió o fue víctima de algún tipo de delito; y eso que en este estudio no se encuesta ni a turistas ni a personas que visitan la ciudad por diferentes motivos (laborales, ocio etc…). Desde que Ada Colau es alcaldesa de Barcelona, los índices de victimización de la ciudad nunca han bajado del 23% (incluso dos años han estado por encima del 30%).

La encuesta nos muestra más datos a destacar, por ejemplo: en el ámbito en el que hay una mayor victimización en el ámbito de la “seguridad personal”, esto quiere decir robos o hurtos en la calle, atracos en la vía pública, un tirón de bolso, agresiones o amenazas en la vía pública etc… (entre hombres y mujeres suman un 36% de delitos, seguido de los cometidos en vehículo que suman un total de 14’8%). Estos datos nos muestran un espacio público conflictivo pues la propia encuesta dice que de todos hechos delictivos que refleja la encuesta, un 56,7% se dan en la vía pública y un 22,8% en el transporte público (total 79,5%).

Un dato muy preocupante de la encuesta es el índice de denuncia: solo el 17’9% de las personas dicen haber realizado la correspondiente denuncia por el delito sufrido. O lo que es lo mismo, el 82,1% de las personas víctimas de un delito, no lo denuncian. Estos porcentajes son muy preocupantes y que tanto al Ayuntamiento de Barcelona como a la Conselleria de Interior de la Generalitat le tendría que llevar a hacer una profundad reflexión, pues delito que no se denuncia es delito que no existe. La no presentación de la denuncia nos puede llevar a conclusiones muy negativas como es la desidia y el conformismo ante el delito. Los motivos que se dan para no presentar denuncia son principalmente, según la encuesta: “la policía puede hacer poca cosa”, “confía poco en la justica”, es complicado presentar la denuncia y poca confianza en la policía, entre otras motivaciones. Este porcentaje tan bajo de denuncia no se había dado nunca en el histórico de esta encuesta pero  lo que es peor es que llevamos cuatro encuestas seguidas con porcentajes que no llegan ni al 20% de denuncia. Y presentar la correspondiente denuncia, como siempre he defendido, es importante tanto para saber qué zonas son las más conflictivas, qué tipo de delitos y perfil de delincuente es el más habitual y cuál es el perfil de personas más victimizadas. Y sobre todo, para poder perseguir al delincuente y poder investigar el delito. Por eso, insisto, tanto la administración municipal como la autonómica tendrían que hacer una reflexión para mejorar este índice y dar un mejor servicio y más confianza al ciudadano.

Otros datos: Los distritos con mayor índice de victimización Ciutat Vella y l’Eixample seguidos de Sant Martí y Sants-Montjuïc.

Y un último dato a destacar: solo el 6’9% de los encuestados dicen que ha mejorado la seguridad en Barcelona frente un 35’6% que dice que ha empeorado o un 40’2% que dice que todo sigue igual. Esta última afirmación tiene una connotación negativa cuando se analiza el índice de victimización, el índice de denuncia y que solo el 6% dice que ha mejorado. Por lo tanto podríamos decir que el 75% de los barceloneses encuestados tienen una percepción negativa de la seguridad de la ciudad.

Estos datos (conjuntamente con los datos que trimestralmente ofrece el Ministerio del Interior sobre infracciones penales en los grandes municipios) nos muestran una ciudad que muestra graves problemas de seguridad y convivencia en las calles de la ciudad de Barcelona. Estos mismos datos demuestran el fracaso de la gestión de la seguridad y la prevención en la ciudad de Barcelona. Para revertir esta situación es necesario y urgente un cambio de modelo y de gestión policial y un apoyo firme a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que actúan en Barcelona. Si esto no se da, el escenario que se  presenta es muy negativo.

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