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El gestor de contraseñas NordPass ha hecho publico su informe anual sobre el uso de contraseñas en treinta países. El informe enumera la relación de las 200 contraseñas más empleadas en cada uno de estos países y a nivel global. Estas contraseñas más usuales también las convierten en las más fáciles de descubrir y por lo tanto las más inseguras. En el caso de España la más empleada es “123456″, contraseña que también encabezó el ranking mundial en los tres años anteriores; sin embrago este año ha cedido la posición a “password”.

En el listado de estas contraseñas tan comunes como inseguras, la gran mayoría son combinaciones numéricas muy fáciles de poder ser descubiertas (123456789, 00000, 55555, 66666 etc…. y similares). Esta noticia que puede resultar en un principio curiosa y hasta divertida hasta un cierto punto; pero en el fondo es muy preocupante. Esta noticia demuestra la poca conciencia que en general hay entre el ciudadano sobre la seguridad en la Red y sobre la información que vamos subiendo y /o guardando en Internet.

El mayor porcentaje de ataques en la Red se da precisamente a particulares y a pequeñas y medianas empresas. El problema es que una gran parte de la ciudadanía llega a pensar que esto de la seguridad en Internet, que la Ciberseguridad, es “una cosa” que no va con él. Piensa que no tiene nada que pueda ser interesante para ser captado o sustraído de sus redes o de sus mails; que su información no tiene valor; que no le va a pasar nada; que quién le va a atacar sus redes etc…

Nada más lejos de la realidad. Toda la información tiene un gran valor. Qué datos de valor nos pueden sustraer: datos bancarios, datos personales y familiares, fotografías y otros datos con los que nos pueden suplantar la identidad y duplicar nuestras redes; datos de nuestros hijos; de nuestra vivienda; de cuándo estamos de vacaciones; y así etc etc etc…

Por ello es importante tener contraseñas seguras en nuestros correos electrónicos y redes. Esto se consigue creando contraseñas que combinen letras minúsculas con mayúsculas, incluyendo números y también algún signo como puntos o guiones. No poner el típico “1234” o el “abcd”; ni poner nuestros apellidos ni nuestro nombre; ni fecha de nacimiento por ejemplo. Podemos poner alguna o algunas palabras que nos sean fáciles de recordar pero siempre combinando todos los elementos mencionados.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es no repetir la misma contraseña para todas nuestras aplicaciones y redes; grave error hacerlo. Y otro tema a tener en cuenta es intentar cambiar nuestras contraseñas de tanto en tanto con cierta periocidad.

Pero lo grave de la noticia que hemos comentado al inicio, es que es la viva demostración de la poca concienciación que hay en general, y no solo en España, sobre la seguridad en Internet. Todos podemos sufrir ataques, y de hecho cada día o casi cada día, nos llegan mails supuestamente fraudulentos o incluso SMS; pero hemos de poner de nuestra parte para poner palos en la ruedas a los ciberdelincuentes. Al criminal de la Red no se lo podemos poner fácil; y poner este tipo de contraseñas nos hacen ser muy vulnerables ante el Ciberdelito.

Es una responsabilidad de todos, comenzando por la Administración Pública y siguiendo por empresas privadas del sector y el mundo educativo (colegios, institutos, universidades), fomentar e incidir en la conciencia del ciudadano de lo importante que es poner medidas de seguridad en Internet (comenzando por nuestras contraseñas) para tener un entorno más seguro para uno mismo y para todos los que nos rodean.

Estas son las 200 contraseñas más usadas en España en 2022 (larazon.es)