Blog

Este final de mes de febrero del 2022 se despide con la intervención e invasión militar de Rusia sobre Ucrania. Las muestras de condena a este ataque del ejercito ruso, por parte de la sociedad internacional, son múltiples, multitudinarias y constantes. Tanto desde los EE.U. como desde la Unión Europea, también se intenta imponer sanciones económicas a Rusia por su vulneración de la legalidad internacional. Pero ahí se queda todo, en palabras, escritos e intento de sanciones. Y digo que ahí se queda todo porque a Don Vladimir Putin, Presidente de la Federación Rusa, todo esto le importa un comino.

La forma de actuar de Putin no es más que la herencia y el fiel reflejo de como se gobernó durante muchos años de forma dictatorial bajo el régimen comunista: sin respeto a la libertad, sin respeto a la democracia, sin respeto a la soberanía de otros países y sin respeto a la libertad de expresión, entre otras libertades propias de una democracia y que Putin se las pasa todas por el forro.

En todos los foros y medios de comunicación no paramos de oír que, por parte de Rusia, se está vulnerando el Derecho Internacional no respetando la soberanía nacional de Ucrania, Pero qué es la Soberanía Nacional. El concepto de Soberanía Nacional fue definida por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como “el derecho de los pueblos a determinar libremente su régimen político y su desarrollo económico, social y cultural”. En otras palabras, la soberanía no tiene más límites que el respeto del derecho soberano de cada Estado. Y en este caso, es evidente que Rusia no respeta la soberanía de su país vecino, Ucrania.

Qué motivos lleva a Rusia a invadir Ucrania, Pues la verdad es que los motivos para realizar esta locura en pleno S. XXI sobran. No hay ninguna justificación. Pero por poner algo encima de la mesa tendríamos:

• la voluntad de Ucrania de integrarse en la OTAN
• la voluntad de Rusia, mejor dicho de Putin, de recuperar la influencia territorial y política pérdida, sobre los territorios de la antigua Unión Soviética
• o la voluntad ocultad de controlar, por parte de Rusia, los recursos naturales de Ucrania (gas natural, cereales -trigo-, uranio, titanio, hierro y mercurio entre otros)

Ninguno de estos tres motivos u otros que pudiesen poner en cima de la mesa, tienen justificación alguna de la intervención y agresión militar rusa sobre el pueblo ucraniano.

Dicho esto, la comunidad internacional tiene que actuar con mayor rapidez y contundencia. La forma de actuar de personajes con un perfil como el del presidente de Rusia es la de sobre hechos consumados, pues lo que diga la comunidad internacional no le importa nada en absoluto. Mientras en las Naciones Unidas o en la Unión Europea se debate que hacer y hacer público sus condenas ante esta invasión , Rusia entra con sus tanques y fuerza militar por Chernovyl. Mientras se van decretando diferentes tipos de sanciones económicas contra Rusia, las fuerzas armadas de Rusia avanzan dirección Kiev. Mientras unos hablan y deliberan, el otro sigue su ritmo marcial sobre Ucrania y se ríe de la legalidad internacional.

Si entre la ONU, la OTAN y la UE no son capaces de dar un golpe sobre la mesa en este tipo de situaciones, la imagen y credibilidad de estas instituciones quedará en entre dicho. La Diplomacia siempre es la primera línea de acción para evitar el conflicto, pero cuando el que tienes en frente no quiere escuchar y/o te miente, es cuando hay que comenzar a tomar otras medidas más contundentes. En este caso no se puede dejar a Ucrania a los pies de los caballos de Putin. No defiendo una intervención militar como respuesta, pero sí que tendría que haber una gran presencia militar de la OTAN y respaldada por la ONU y la UE que haga de muro de contención ante el avance del ejercito Ruso. La presencia defensiva y preventiva en diferentes enclaves de Ucrania seguramente hubiese frenado una gran parte de esta acción de guerra de Rusia. Una vez más se llega tarde y repetimos los mismos errores, tres ejemplos muy evidentes:

• el 1 de septiembre de 1939, Hitler y Stalin invaden Polonia conjuntamente, y la inacción internacional ante estos dos asesinos nos llevó a la II Guerra Mundial.
• Guerra de los Balcanes, comienza en 1991. Gracias a la intervención de los EE.UU. se evitó que el conflicto tuviese un desenlace mucho peor del que ya tuvo en número de muertos. La tibieza de la UE fue subsanada por la intervención del ejercito de los Estados Unidos que salvó a Europa una vez más (gracias a EE.UU. se derrotó a los Nazis en la II Guerra Mundial).
• Año 2003, Irak. Seguramente la intervención del entonces presidente de los EE.UU. Goerge Bush no se ajustó a las reglas de la comunidad internacional. Pero antes de su intervención hay que recordar que ya había 17 resoluciones de la ONU contra Irak y no se le obligó a cumplir o a responder ninguna de ellas. Luego vino la intervención de los EE.UU.

La Diplomacia siempre es el primer recurso en todo tipo de conflictos en la esfera internacional. Pero cuando falla la diplomacia, algo más hay que hacer. Esperemos que Ucrania no sea otro fracaso de la comunidad internacional.