Seguridad y prevención en el comercio.
Security camera in grocery store, close-up

Seguridad y prevención en el comercio.

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El comercio en una ciudad cumple una función primordial en nuestra sociedad que va más allá de la económica. Su situación a pie de calle hace que tenga un papel protagonista en la vida y la dinámica del barrio en el que se sitúa: el comercio uno de los primeros generadores de las dinámicas comerciales de la ciudad; hace que las calles están llenas de vida; es generador de relaciones de convivencia entre el vecindario y entre éste y el comerciante; son punto de encuentro entre ciudadanos; generan nuevas oportunidades de negocio y de creación de puestos de trabajo; y son parte de la imagen de su ciudad. A nadie se le escapa que una calle con comercios abiertos, con gente en la calle, con luz, nos da más sensación de seguridad que una calle sin luz y sin apenas actividad comercial.

Pero precisamente por la ubicación física de los establecimientos comerciales que están a pie de calle, suelen ser un objetivo de relativo fácil acceso para el potencial delincuente. Hay varios condicionantes que pueden hacer que un local pueda ser más o menos objeto de deseo del delincuente: según la franja horaria, según la actividad que haya en la vía pública, según la ubicación del local, o según sea su actividad comercial o productos de venta, entre otros. Estos condicionantes se han de tener en cuenta a la hora de seleccionar los medios de seguridad y prevención que mejor se puedan adaptar a nuestro local y/o actividad económica.

Primero hay que contar con la seguridad que nos proporciona la administración. Principalmente se basa en la presencia de la policía en la vía pública y del modelo policial instalado en la ciudad. Uno de los principales modelos policiales que más suele ser requerido por el comercio es el de la policía de proximidad que a muy grandes rasgos se basa en: – presencia y patrullaje a pie por zonas determinadas de la ciudad / – cercanía, contacto y dialogo diario con el comercio de la zona / – relación constante con el tejido asociativo (especialmente vecinos y comerciantes) del barrio / – planes de seguridad para campañas concretas (verano o Navidad, por ejemplo) / – conocimiento del contexto social, económico y cultural del barrio etc… Este tipo de modelo policial trata de dar a la sociedad, y en este caso al comerciante, una mayor sensación de seguridad y a la vez un mejor y más cercano servicio de seguridad. El trato diario con el comerciante hace que se sienta protegido por la administración. El servicio público de seguridad puede ir acompañado de otros sistemas complementarios como por ejemplo cámaras de seguridad en la vía pública; números de teléfono directos a la comisaria del barrio; realizar la denuncia en el propio establecimiento comercial sin necesidad de tener que desplazarse a la comisaria; información periódica de medidas de prevención etc…

Pero cuando el comerciante toma sus propias medidas de seguridad en su establecimiento, ha de tener en cuenta que el robo se puede realizar por el día, durante el horario de abertura del negocio; o por la noche cuando el local está cerrado. Y tener en cuenta su actividad y la estructura física del local, a la hora de tomar las medidas de seguridad. Algunos consejos que se podrían dar son los siguientes:

  • La persiana de cierre del establecimiento: si es persiana ciega, nadie puede ver que hay dentro del local mientras está cerrado y si alguien fuerza su cerradura, su abertura suele ser muy ruidosa. Las persianas de reja permiten ver y observar el interior del establecimiento.
  • Tener cerraduras de seguridad en todas las puertas y ventanas que puedan existir.
  • En caso de instalar una alarma, hay que ver ventajas y desventajas de que dicha alarma sea sonora o silenciosa:
    1. Si la alarma es sonora, tanto si es de día como de noche, puede tener el efecto disuasorio de que el delincuente salga corriendo del establecimiento y que alguien del vecindario llame a la policía al oírla. O puede tener el efecto contrario, y que se atrinchere dentro con la gente que haya en ese momento o que reaccione de forma agresiva contra el propietario del comercio antes de irse.
    2. Si la alarma es silenciosa, ha de estar conectada con alguna central de alarmas para avisar a la policía y que ésta pueda acudir cogiendo al delincuente infraganti en la escena del delito. En caso conectar la alarma silenciosa cuando estamos dentro con el delincuente, el comerciante ha de actuar con sangre fría y hacer todo aquello que el ladrón le diga, esperando que llegue la policía.
  • Si se instalan cámaras de seguridad, las exteriores han de enfocarse bien a la entrada o entradas del local; y las internas han de enfocar las zonas más importantes del local y/o aquellas más dificultosas de ver a simple vista (puntos muertos). Cuando el comercio esté cerrado por la noche, algunas de las cámaras de vigilancia pueden tener detectores de movimiento.
  • Precisamente para estos puntos muertos o importantes para vigilar, también se pueden instalar espejos convexos que puedan ser observados por los dependientes desde diferentes puntos de  la tienda.
  • Indicadores disuasorios como carteles en la entrada indicando que el local tiene sistema de alarma o de video vigilancia. A veces con estas señales indicativas algunas personas que tenían la voluntad de entrar a robar, desechan esta idea.
  • Intentar tener sólo una puerta de entrada y una sola de salida; estas dos puertas pueden llegar a coincidir en ser las mismas.
  • Los productos de mayor valor no han de estar visibles ni han de ser de fácil acceso. Únicamente ha de estar visible el producto de muestra.
  • La caja que contiene la recaudación no ha de ser de fácil acceso para el público y ha de tener algún sistema de seguridad para su abertura.
  • Es importante que el local comercial tenga una buena iluminación.
  • En las tiendas de dimensiones reducidas se puede hacer una selección de acceso teniendo la puerta cerrada con llave y dejar entrar a la persona que el dependiente quiera.
  • Los cristales de los escaparates que dan a la vía publica han de ser reforzados y de seguridad para evitar actos vandálicos y de robo con facilidad.
  • A poder ser, control en el etiquetado de la ropa (etiquetas electrónicas  o alarmas en el producto).

Proteger a nuestra red comercial es proteger a un protagonista importante de nuestra sociedad, de nuestra economía y de nuestra convivencia y calidad de vida en comunidad.

Esta entrada tiene 4 comentarios

  1. Es una buena guía para tomar conciencia y reflexionar sobre las necesidades en referencia a la seguridad del comercio:
    No olvidemos, al querer fijar las medidas concretas que nos hacen falta, el contar con el asesoramiento de los especialistas en estas materias, tanto los de la seguridad pública como de las empresas privadas que se dedican a la seguridad tanto pasiva como activa.

    Es un buen artículo, le felicito.

    1. muchas gracias por tu comentario.

      1. Como no podía ser de otra manera excelente

    2. Muy bien este articulo

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