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Hace pocos días se público una información que a muchas personas les hizo ponerse las manos a la cabeza: en Barcelona la policía detuvo a 25 multirreincidentes 893 veces el año pasado. Además, se mencionaba en la información que acumulaban 1.423 antecedentes entre todos ellos y que estas 25 personas entraron en prisión 124 veces el año pasado, pero en un 80% de las ocasiones la permanencia en un centro penitenciario fue inferior a los dos meses.

Los datos fríos pueden resultarnos escandalosos y sentir una sensación profunda de impotencia ante el delito y los delincuentes. Pero esta situación tiene remedio.

Algunos pueden pensar que la culpa de la policía o de la justicia. Craso error. La policía hace su trabajo, los detiene y los pone a disposición judicial. Tal es así que a estos 25 delincuentes les detuvieron 893 veces. Por lo tanto la policía no tiene ninguna culpa de que estos delincuentes reincidentes, después de la detención salgan a la calle en pocos días o semanas.

Qué grado de culpabilidad tienen los jueces. Pues poca por no decir ninguna. Los jueces aplican la Ley. El Juez no elabora la Ley; aplica la legislación que el poder legislativo aprueba.

Por lo tanto ni Cuerpos y Fuerzas de Seguridad ni Jueces tienen culpa de esta situación.

La responsabilidad viene del poder político, del poder legislativo. Cuando se hacen reformas o se legisla desde el complejo o el falso buenismo nos encontramos con situaciones como las descritas. En estas situaciones nos encontramos con un perjudicado y un beneficiado. El beneficiado: el delincuente que ve que las consecuencias a la hora de cometer el delito son mínimas (cometer el delito le es rentable teniendo en cuenta las consecuencias que puede tener). El perjudicado: el ciudadano / víctima que cumple con las normas y que puede sentir un elevado grado de indefensión ante el delito o agresión sufrido y las consecuencias que padecerá el delincuente.

¿Cuándo se considera que hay reincidencia? “Hay reincidencia cuando, al delinquir, el culpable haya sido condenado ejecutoriamente por un delito comprendido en el mismo Título de este Código, siempre que sea de la misma naturaleza”.

Teniendo en cuenta que se considera por reincidencia, parte importante de la solución es una reforma legislativa sin complejos para afrontar la reincidencia y multirreincidencia del delito. Si una persona comete más de tres delitos sea de la tipología que sea, ha de tener un castigo legal firme a la hora de su tratamiento legal y judicial. Los jueces y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad han de tener las herramientas legales suficientes para poder actuar ante estas situaciones. Eso solo es posible si hay voluntad política de hacer las reformas legislativas que permitan de verdad castigar el delito y su reincidencia; eso pasa por:

• reformar y castigar la multirreincidencia sobre la totalidad de tipología de los delitos cometidos y tipificados en el Código Penal, no solo los delitos comprendidos en el mismo Título del Código Penal.
• aumentar las penas en caso de multirreincidencia
• la reincidencia sobre la totalidad de los delitos cometidos así tendrá más importancia y peso a la hora de realizar los informes de arraigo y conceder los permisos de residencia para los casos de personas quieran instalarse en nuestro país y no demuestren arraigo, buen comportamiento ni respeto a la Ley

Solo con voluntad política y firmeza para legislar se podrá atender a una gran parte de este problema y que el delincuente tenga conciencia de las consecuencias que puede tener sus acciones. La multirreincidencia no puede salir gratis al delincuente; ahora mismo estamos ante un error a corregir que es la multirreincidencia permitida por no estar lo suficientemente castigada. Esta reforma necesaria y urgente va también a favor y en defensa de las víctimas y de todas las personas que cumplen con la Ley.

La policía detuvo a 25 multirreincidentes 893 veces el año pasado en Barcelona (lavanguardia.com)