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Cerca del 20% de los jóvenes ha bloqueado perfiles en sus redes sociales por insultos o acoso en el último año y aproximadamente el 18% ha recibido mensajes o vídeos de carácter sexual sin consentimiento alguno. Estos son algunos de los datos más relevantes del informe  “Desde el lado oscuro de los hábitos tecnológicos” realizado por el Centro Reina Sofía – Fad Juventud.

El informe se realiza entre jóvenes entre 15 y 29 años (1.500 encuestas); y nos da una gran cantidad de datos a tener en cuenta para poder analizar tanto el uso de las redes por parte de los más jóvenes así como de los riesgos que planean sobre ellos en Internet.

A lo largo de todo el informe se va explicando los usos más frecuentes de los jóvenes españoles (chatear, ver vídeos, on-line, escuchar música y uso de redes sociales); incluido las redes sociales que más utilizan (destaca Instagram, Youtube, Tik Tok y la mensajería instantánea -whatsApp-)

A nadie se le escapa que los jóvenes de todo el mundo, no solo en España, cada vez se comunican más por la red, se informan por Internet (hay adultos alrededor de los 20 años que nunca han comprado prensa escrita en papel) y muchas gestiones ya las realizan por mail o por plataformas (gestiones de la Universidad por ejemplo, la realizan con un mail y sin preocuparse en personarse personalmente en la Universidad o sin realizar una simple llamada telefónica). Un ejemplo claro, todos quieren el teléfono móvil de última generación pero lo utilizan para todo menos para llamar por teléfono, la comunicación se hace por mensajes.

Es más, el informe explica como el uso de internet les quita horas de otras actividades como por ejemplo: dormir en un 42%; horas de estudio un 40%; hacer deporte el 30%; o leer el 28%. Esto genera que un 65% de las personas encuestadas afirmaron que en algún momento ha sentido saturación de permanencia en la red y tener la necesidad de desconectarse. 

Esta permanente presencia en la internet, con todas las evidentes ventajas que nos permite, también hace que se esté sometido a peligros y riesgos constantes. El anonimato que da internet es un campo propicio tanto para delincuentes como para personas que realizan otras acciones que puedan afectar a la intimidad de las personas y a su privacidad. Por ejemplo, los hechos que comentábamos al principio: acoso, insultos, mensajes de contenido sexual no consentido etc… Todo ello, como decía, resguardado maliciosamente en el anonimato que pueda dar internet.

En estos casos muchos jóvenes no saben o no se atreven a quién recurrir para pedir ayuda o no se atreven a pedirlo. El mismo informe nos dice que un tercio de las personas jóvenes no habla con nadie de lo que hace en internet, y más del 40% no ha recibido recomendación de nadie de su entorno sobre cómo mejorar su seguridad o comportarse en internet.

Esto también es Ciberseguridad. Es importante proteger los datos, los archivos; pero proteger a los jóvenes de estas actitudes maliciosas además de los ciberataques continuos que hay diariamente en la red, es también muy importante y ha de entrar de lleno en el concepto de Ciberseguridad. Cómo afrontar este escenario: acciones pedagógicas y de concienciación tanto para los jóvenes en concreto como para las familias en general -uso responsable de internet y de las redes sociales; que hacer en caso de acoso; que hacer en situaciones suplantación de identidad etc…-; ofrecer seguimiento y monotorización (no intrusión) de redes sociales para detectar situaciones de acoso; a quién recurrir en situaciones no deseadas en la red (familia, policía etc…); entre otras acciones.

La protección de la privacidad y la intimidad de la personas en la red así como garantizar el derecho al honor de las personas también es Ciberseguridad.

Dos de cada diez jóvenes bloquean perfiles en redes sociales (rtve.es)