Derogación de la pena de “prisión permanente revisable”: irresponsabilidad política de la oposición.

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El pasado mes de octubre de 2017 la oposición en el Congreso de Diputados aprovechó que el Gobierno del Partido Popular (siendo el partido mayoritario) no tiene mayoría absoluta para someter a votación la derogación del Código Penal la pena de “prisión permanente revisable”. La propuesta la presentó el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y votó a favor el PSOE, Bildu, Unidos Podemos, Compromís e incluso Ciudadanos (Cs) se abstuvo. Y ahora la situación es que ya está en marcha la tramitación para su derogación definitiva. Con esta acción nos alejamos de la legislaciones penales que contienen este tipo de pena que, aunque con otras denominaciones, figuran en los ordenamientos jurídicos de países de nuestro entorno como Italia, Francia, Alemania o Inglaterra.

En mi opinión, los supuestos para los que se aprobó  la pena de prisión permanente revisable se habían quedado cortos pues creo que se tenía que haber ampliado a otros supuestos de homicidio, a los delitos de sangre de actos de terroristas y/o a delitos de violación, por ejemplo. Por lo tanto, para mí era insuficiente el contenido y objetivo de aplicación a los delitos a los que se le aplica esta pena.

Entiendo que este tipo de pena intentaba o intenta cumplir con varios objetivos:

  • castigar al causante del delito;
  • asegurarse que antes de ponerle en libertad, el penado estaba arrepentido de su delito y totalmente reinsertado para poder salir de prisión (el argumento de que este tipo de pena no permite la reinserción es totalmente falso, precisamente lo que hace es asegurarse que lo está antes de salir en libertad);
  • y por lo tanto no dejar en libertad personas potencialmente peligrosas para que no puedan reincidir en la comisión de otro delito similar por el que está penado;
  • dar a conocer a la sociedad que en algunos tipos de delitos graves, la pena será la más grave dentro del Código Penal español e intentar provocar algún tipo de reacción preventiva para evitar que el potencial causante del delito no lo cometa.

 Con este tipo de pena si hubiese existido con más años de antelación, se hubiese podido castigar de forma más severa a los asesinos de Marta del Castillo, por ejemplo. Y este tipo de castigo mucho más severo es el que la oposición quiere derogar y que al final se cambiará por penas muchos más benévolas para asesinos menores de edad, y esa es la cruda realidad.

La oposición ha querido dar un golpe de fuerza política pensando que castigaban al gobierno del PP, pero a quién están castigando es a la sociedad en general. Los argumentos que han presentado para su derogación son de un simplismo y un falso buenismo que sólo permite calificar su postura de absoluta irresponsabilidad. PSOE, Ciudadanos, PNV y compañía habrán sido políticamente muy correctos, pero han sido socialmente unos irresponsables.

 

http://www.europapress.es/nacional/noticia-congreso-tramita-octubre-derogacion-prision-permanente-revisable-amenaza-chicle-20180103135832.html

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