Por un verano más seguro.

Por un verano más seguro.

Estamos ya en temporada de verano y en países con una gran atracción turística, como es el caso de España, es un reto cada año poder dar un servicio de seguridad adecuado a cada territorio y cada municipio. Para nuestro país, es una suerte que seamos uno de los destinos turísticos favoritos en todo el mundo, pues esto supone una importante fuente de ingresos que recibimos cada año y que genera la creación de multitud de empresas y puestos de trabajo. Muchos de nuestros pueblos y municipios suelen tener una gran afluencia turística por diferentes motivos ya sea por su rico patrimonio histórico y cultural, por su clima, por su riqueza natural o por todos estos motivos a la vez. Pero igual que esta actividad genera riqueza y oportunidades en España, también es una motivación para el delincuente que ve en esta temporada del año una gran ocasión para “hacer su agosto”.

La aglomeración de turistas que vienen a nuestro país y que dejan su dinero en hoteles, restaurantes, museos y tiendas entre otros, genera espectativas de oportunidad para el delincuente. Para contrarrestar la espectativa del delincuente, la administración ha de elaborar “Planes de Seguridad” especiales para la temporada estival y dar seguridad tanto al nacional como al turista, como al sector económico y vecinos que se quedan en su municipio las semanas de vacaciones. Para cumplir con este objetivo es importante la planificación y actuación de la Administración. Algunas actuaciones que han de realizar los responsables políticos:

  • Una primera acción para evitar problemas en la temporada de verano es establecer una buena estrategia para atraer el perfil de turista que la sociedad desea. Para ello, los gobiernos en sus respectivas competencias han de apostar por un determinado tipo de turismo. El turismo de calidad es aquel que se siente atraído por un destino por su oferta cultural y patrimonio histórico; por su medio ambiente y clima como destino familiar; por sus rutas naturales etc… Si no se potencia una buena oferta como la comentada al potencial visitante, podemos encontrarnos casos como el de Magaluf (Mallorca) que se ha convertido en un destino apetecible para el turismo de borrachera con todos los problemas de convivencia, seguridad y orden público que genera. Por lo tanto una buena estrategia sobre la oferta turística que se trabaje desde la administración y los poderes públicos, es también una forma de prevenir muchos problemas de convivencia y seguridad.
  • Otra importante acción de la Administración es la elaboración de un buen Plan de Seguridad especial para la temporada de verano a de tratar varios aspectos:
    • con la amenaza del terrorismo yihadista, reforzar la seguridad de los centros más turísticos y concurridos de la ciudad: más presencia policial con los medios materiales adecuados por si han de actuar; presencia policial tanto uniformada como de paisano para seguir a posibles sospechosos; mobiliario urbano que no permita la entrada de “kamikaces” con vehículos motorizados en zonas concurridas; controles en los accesos en equipamientos y edificios singulares y turísticos etc…;
    • vigilancia en los centros de atracción turística más visitados de la ciudad para evitar hurtos y robos;
    • complicidad con el sector del comercio y empresarial para dar seguridad al sector comercial de la ciudad y que se tenga contacto telefónico directo con la policía ante cualquier problema;
    • complicidad con el sector de la hostelería para informar a los turistas sobre donde acudir en caso de tener un problema, o por ejemplo poder recibir denuncias de los turistas en los hoteles (siendo ratificadas luego ante la policía);
    • velar por la noche por la buena convivencia del descanso nocturno con el ocio que en las temporadas de verano ve como su oferta aumenta de forma importante: agentes cívicos que informen en las zonas de ocio sobre la importancia de respetar a los vecinos que descansan; involucrar a los locales con el objetivo de evitar aglomeraciones de personas en las puertas de estos locales; presencia con rondas en coche de policía municipal por estas zonas de ocio etc…

Muchas de estas actuaciones dependen exclusivamente de la administración y de la actuación de la policía. Pero muchas otras acciones, las tiene que potenciar la administración pero involucrando a diferentes actores de la sociedad (comercio, hoteles, asociaciones de vecinos etc…); en este caso, los poderes públicos han de dar todas las facilidades a los actores civiles que deseen colaborar.

Pero a su vez, el Verano es la temporada del año en el que se dan más robos a domicilio, tanto ciudades turísticas como es el caso de Barcelona, Madrid o Valencia; como en municipios que son más residenciales y que en el mes de agosto quedan bastantes vacías. Para estos casos también hay que establecer una planificación importante en materia de prevención y seguridad. En las grandes ciudades es más complejo, pero si se puede reforzar el patrullaje rodado por las zonas con mayor casos de robos en domicilio de los últimos cinco años. Y a nivel particular tomar alguna medida que no de pistas de que la vivienda está vacía, como por ejemplo consejos tan típicos (pero  efectivos) como:

  • que un vecino te recoja la correspondencia del buzón;
  • dejar algunas persianas medio abiertas que no de a entender que no estás en casa;
  • algún tipo de temporizador que pueda encender una luz a algunas horas del día, especialmente sobre las 22 a las 23:30h de la noche;
  • si la ausencia no es larga y es de un par de días, dejar algo de ropa tendida que sea visible;
  • no anunciar el viaje o la salida de las vacaciones en las redes sociales;
  • o por ejemplo, tampoco colgar en redes sociales fotos del viaje hasta el regreso y fin de éste, entre otros consejos.

En los municipios de perfil más residencial y con un gran número de casas unifamiliares, como sería el caso del municipio de Sant Cugat del Vallés en Barcelona,  habría dos tipos de actuación:

La primera depende de nosotros mismos, y los consejos que se han relatado anteriormente también sirven para estos casos. Pero además es importante:

  • tener un sistema de alarma sonora en caso de intrusión que esté conectada a una central de alarmas (y remarco lo de sonora para que el delincuente huya al oír la alarma);
  • cámaras de video grabación, dejando la grabadora en un sitio de difícil acceso;
  • luces o alumbrado nocturno claro y luminoso que pueda disuadir al ladrón por miedo al ser visto con tanta luminosidad.
  • si las viviendas son un conjunto residencial, contratar vigilancia privada para rondar por el interior de la urbanización tanto de día como de noche.

La segunda depende de la Administración. Es obligación de la administración reforzar el patrullaje por estas zonas; pero también es importante intentar tener la colaboración voluntaria de los vecinos para poder saber que viviendas están vacías o que mayor grupo de viviendas están más vacías para reforzar la presencia policial en esas zonas.

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